domingo, 28 de noviembre de 2010

Primavera



Octubre se fue y dejó el recuerdo:
tus pupilas engarzadas en las mías,
nuestros dedos enredados,
una mesa alejada, un vaso lleno,
un amor a medias confesado.
Yo no sé qué querrá la primavera
que se niega a regalarnos un verano.
Yo no sé por qué se empecina el tiempo
en mezquinarnos los momentos, los espacios.
Octubre ya se fue y con él te fuiste.
No sé si culparte a vos, a Dios o al diablo.
Sólo sé que es en octubre
cuando la inevitable fuerza
que impetuosa nos une,
vuelve a transformarnos en extraños.
Octubre terminó y con él la euforia
de hacer coincidir los calendarios.
Y aunque quieras demorarte en mi cabello
y yo insista en perderme entre tus brazos,
se sacuden los crueles segunderos
cercenando fantasías a su paso.
Octubre se esfumó como en sueño
y aunque implore al destino un nuevo plazo,
sólo me devuelve la esperanza endeble
de volvernos a querer dentro de un año.

"(¿Por qué, después, 
lo que queda de mí
es sólo un anegarse entre cenizas
sin un adiós, sin nada más que el gesto
de liberar las manos?)"
Cortázar, El breve amor

3 comentarios:

  1. Iba leyendo y me saltaban de los ojos las comillas para citarte.
    ¿Cito todo el poema? Lo merece.
    Pero me quedo con estos dos versos:

    "...se sacuden los crueles segunderos
    cercenando fantasías a su paso."

    ResponderEliminar
  2. Que hermoso poema! Sinceramente, es hermoso, no porque te quiera demasiado te voy a mentir ¿Sabés?

    ResponderEliminar
  3. Macca Preciosa! No claro, el hecho de quererme no te da derecho a mentirme, pero sí puede hacer que veas las cosas más lindas, el amor tiñe todo de su propio color, no? Vos lo sabés bien.
    Igual gracias, sé que te gustó. Te quiero!

    Emilia, no creo que cites por lo bien escrito, sino tal vez por lo descriptivo... y por mi osadía de publicarlo, :O

    Gracias por leerme!

    ResponderEliminar