sábado, 11 de diciembre de 2010

Me quiero quedar mirando el mar

                                                   


                                                         La Paloma, Rocha (Uruguay)

Hay recuerdos que parecen seguirme hasta los confines del mundo.
Tuve ganas de atarlos con fuerza a una roca y lanzarlos mar adentro. 
Tuve ganas, pero no pude. Después de todo, son lo único que me queda de vos.



Despedida



Entre mi amor y yo han de levantarse


trescientas noches como trescientas paredes


y el mar será una magia entre nosotros.




No habrá sino recuerdos.


Oh tardes merecidas por la pena,


noches esperanzadas de mirarte,


campos de mi camino, firmamento


que estoy viendo y perdiendo...


Definitiva como un mármol


entristecerá tu ausencia otras tardes.


                                                                                                           J. L. Borges


No hay comentarios:

Publicar un comentario