domingo, 6 de febrero de 2011

Es sólo un momento



"[...] la vida de los otros, tal como nos llega en la llamada realidad, no es cine sino fotografía, es decir que no podemos aprehender la acción sino tan sólo sus fragmentos eleácticamente recortados. No hay más que los momentos en que estamos con ese otro cuya vida creemos entender, o cuando nos hablan de él, o cuando él nos cuenta lo que le ha pasado o proyecta ante nosotros lo que tiene intención de hacer. Al final queda un álbum de fotos, de instantes fijos; jamás el devenir realizándose ante nosotros, el paso de ayer al hoy, la primera aguja del olvido en el recuerdo."
                                                                     Julio Cortázar, Rayuela (cap. 109)



"...dame quince minutos, 
quiero este siempre por un momento." 
                               15 minutos (La Saga)

jueves, 30 de diciembre de 2010

Felicidades




Final del año

Ni el pormenor simbólico
de reemplazar un tres por un dos
ni esa metáfora baldía
que convoca un lapso que muere y otro que surge
ni el cumplimiento de un proceso astronómico
aturden y socavan
la altiplanicie de esta noche
y nos obligan a esperar
las doce irreparables campanadas.
La causa verdadera
es la sospecha general y borrosa
del enigma del Tiempo;
es el asombro ante el milagro
de que a despecho de infinitos azares,
de que a despecho de que somos
las gotas del río de Heráclito,
perdure algo en nosotros:
inmóvil.
                                                                                            Jorge Luis Borges


No voy a hacer balances, ni cuentas, ni estadísticas. Mi año no se mide en números. Sería imposible contar la cantidad de abrazos que me dieron, los que no me dieron -porque no quisieron o porque no pudieron-, y los que hubiera querido dar y que me dieran (que podrían entrar en la misma categoría). 
Es indeterminado el número de sonrisas, risas y carcajadas que compartí con las personas que más quiero y ni hablar de los buenos momentos, por suerte los hubo muchos y variados. 
Prefiero no contabilizar las veces que tuve que prestar el hombro o que me lo prestaron; las veces que tuve miedo, que tuve rabia o que perdí la esperanza. Tampoco llevo la cuenta de las sorpresas gratas, de las manos tendidas, de los nuevos amigos y de los otros, los de siempre. Me basta con saber que los tengo, que están, no hace falta más. 
Los lugares que conocí fueron algunos menos que los deseados, pero claro, el mundo es demasiado grande, hay que ir de a poco. Eso sí, de cada sitio me traje un buen recuerdo.  
¿Las veces que fui feliz? Suficientes como para considerarme afortunada. Las que estuve triste coinciden exactamente con las que alguien me dijo "todo va a estar bien" o "te quiero". 
Si me pusiera a contar, seguro me daría cuenta de que ha sido mucho más lo que he recibido que lo que he dado. Prometo solemnemente compensar este déficit en el futuro. 
Sí, un año termina, pero por suerte, pegadito a este empieza otro y con él una nueva oprortunidad para ser más sabios y menos infelices, he llegado a la conclusión de que ambas cosas caminan a la par.  

CHAU 2010
¡BIENVENIDO 2011!

"Para no sentir el horrible peso del Tiempo que nos rompe las espaldas y nos hace inclinar hacia la tierra, hay que embriagarse sin descanso.

Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca. Pero embriáguense."
                                                                     Charles Baudelaire 



sábado, 11 de diciembre de 2010

Me quiero quedar mirando el mar

                                                   


                                                         La Paloma, Rocha (Uruguay)

Hay recuerdos que parecen seguirme hasta los confines del mundo.
Tuve ganas de atarlos con fuerza a una roca y lanzarlos mar adentro. 
Tuve ganas, pero no pude. Después de todo, son lo único que me queda de vos.



Despedida



Entre mi amor y yo han de levantarse


trescientas noches como trescientas paredes


y el mar será una magia entre nosotros.




No habrá sino recuerdos.


Oh tardes merecidas por la pena,


noches esperanzadas de mirarte,


campos de mi camino, firmamento


que estoy viendo y perdiendo...


Definitiva como un mármol


entristecerá tu ausencia otras tardes.


                                                                                                           J. L. Borges


domingo, 28 de noviembre de 2010

Primavera



Octubre se fue y dejó el recuerdo:
tus pupilas engarzadas en las mías,
nuestros dedos enredados,
una mesa alejada, un vaso lleno,
un amor a medias confesado.
Yo no sé qué querrá la primavera
que se niega a regalarnos un verano.
Yo no sé por qué se empecina el tiempo
en mezquinarnos los momentos, los espacios.
Octubre ya se fue y con él te fuiste.
No sé si culparte a vos, a Dios o al diablo.
Sólo sé que es en octubre
cuando la inevitable fuerza
que impetuosa nos une,
vuelve a transformarnos en extraños.
Octubre terminó y con él la euforia
de hacer coincidir los calendarios.
Y aunque quieras demorarte en mi cabello
y yo insista en perderme entre tus brazos,
se sacuden los crueles segunderos
cercenando fantasías a su paso.
Octubre se esfumó como en sueño
y aunque implore al destino un nuevo plazo,
sólo me devuelve la esperanza endeble
de volvernos a querer dentro de un año.

"(¿Por qué, después, 
lo que queda de mí
es sólo un anegarse entre cenizas
sin un adiós, sin nada más que el gesto
de liberar las manos?)"
Cortázar, El breve amor

lunes, 1 de noviembre de 2010

Creación


                                                 Pigmalión, Alberto Gálvez (Orihuela 1963).

Yo no te inventé. 
No grabé en tu frente el nombre secreto que te dio la vida. 
Yo no te inventé. 
No soñé la forma de tu rostro ni el color de tu pelo. 
No insuflé en vos con mi aliento el soplo divino. No te enseñé a andar. No te di la palabra ni el talento. 
No te inventé.
Ni los parques ni los sábados me van a alcanzar para olvidarte. 
Cada noche los sueños te devuelven a mí y yo te recibo con los ojos cerrados y las sienes palpitando. Y converso con vos sumida en la esperanza de volvernos eternos en ese mundo de tiempo obliterado, de espacios imposibles, de escaleras que conducen a la nada, de relojes contumaces que se niegan a mover los segunderos.
Ni el andar de la luna ni el océano me han de alcanzar para olvidarte. La certeza crece adentro como una sombra, o más bien una condena. 
Una canción te devuelve a mí desde el silencio y te adivino pensándome. Repitiendo mi nombre como una letanía, como un mantra.
Yo no te inventé. Fue tu propia voluntad la que te trajo a mí. Recostaste tu cabeza en mi pecho y de allí no te fuiste nunca. 
No te vuelvas ahora contra mí, no me atormentes, no soy tu creadora.
Yo no te inventé. Si lo hubiera hecho, borraría de tu frente la letra precisa para aniquilarte

"Me sobraron tantas cosas que no pude darte a tiempo, o tal vez nunca exististe, fuiste mi mejor invento."

lunes, 20 de septiembre de 2010

Las versiones del amor


 






  "Ella te romperá el corazón. Es un hecho. E incluso aunque te prevenga, aunque te garantice que ella sólo te lastimará horriblemente, tú la perseguirás... ¿No es maravilloso el amor?"
                                                                                         Great Expectations, A. Cuarón (1998)
(cita textual, donde dice ella, debería leerse ÉL)


    Se miraron a los ojos como siempre, como nunca. Se trataron bien, se trataron mal. Se dijeron las verdades más triviales, pero las grandes verdades las callaron. Se prodigaron ternura, se rieron juntos y juntos se sintieron menos solos en la noche incierta. Bastaba con conocerse. Se conocían.
    No hablaron del pasado, mucho menos del futuro.
  Cruzaron la línea, cruzaron el río, cruzaron los dedos… Se despidieron. Sabían que no podían prometerse casi nada, excepto una cosa: que no se olvidarían jamás uno del otro. Sin embargo, ni siquiera eso se prometieron.
    Aquellos que los vieron todavía siguen sin entender.


miércoles, 15 de septiembre de 2010

Revelación


La mañana imperativa le susurraba al oído que era tarde. Apuró el último sorbo de café, se puso el abrigo y antes de salir se miró en el espejo. Por primera vez se vio.  
Ese día supo lo que tanto había ansiado saber: que era a sí mismo a quien había estado buscando todo este tiempo.

"Cuando un hombre no se encuentra a sí mismo, no encuentra nada."
                                                                                                                                Goethe